Buenos días, como habréis podido leer en alguna entrada ya publicada por las profes de Infantil del cole, las actividades con los BeeBots han comenzado. Recuerdo que ya os expuse el porqué de la integración de estas simpáticas abejitas en la rutina de Educación Infantil en esta entrada.
El primer paso ha sido vivenciar los movimientos de la abeja por parte del alumnado para observar que sabe avanzar, retroceder y hacer giros hacia los dos lados. También que tiene una memoria estupenda, por lo que si le programamos una secuencia y no la borramos, cuando le programemos la siguiente ejecutará una tras otra.
Aquí podéis ver como les hicimos un tablero al alumnado de 4 años y tenían que ir desde la casilla de salida hasta la meta (aunque en la foto no se aprecian ambas casillas). Por parejas, un alumn@ era la abeja y el otro le programaba los movimientos tocando los hombros para girar, la cabeza para avanzar y la espalda para retroceder. Una vez conseguido el objetivo de llegar hasta la meta, los alumn@s cambiaban el rol.
Además, Maxi, nuestra mascota, se colocó en una casilla para que le tuviéramos que esquivar, practicando de esta manera más giros en las secuencias.
Una vez vivenciados los movimientos, jugamos con los robots, de igual manera que habíamos hecho con nuestros compañeros/as, diciéndole qué movimientos debía seguir para alcanzar el color o la pieza de Egipto que las profes Ana Carmen, Rafi, Rocío o Teresa nos indicaban.
En las próximas semanas continuaremos realizando estas actividades para continuar desarrollando las capacidades de pensamiento computacional, programación, resolución de problemas, etc.
Aquí podéis ver como les hicimos un tablero al alumnado de 4 años y tenían que ir desde la casilla de salida hasta la meta (aunque en la foto no se aprecian ambas casillas). Por parejas, un alumn@ era la abeja y el otro le programaba los movimientos tocando los hombros para girar, la cabeza para avanzar y la espalda para retroceder. Una vez conseguido el objetivo de llegar hasta la meta, los alumn@s cambiaban el rol.
Además, Maxi, nuestra mascota, se colocó en una casilla para que le tuviéramos que esquivar, practicando de esta manera más giros en las secuencias.
Una vez vivenciados los movimientos, jugamos con los robots, de igual manera que habíamos hecho con nuestros compañeros/as, diciéndole qué movimientos debía seguir para alcanzar el color o la pieza de Egipto que las profes Ana Carmen, Rafi, Rocío o Teresa nos indicaban.
En las próximas semanas continuaremos realizando estas actividades para continuar desarrollando las capacidades de pensamiento computacional, programación, resolución de problemas, etc.
